La pandemia ha modificado nuestros ámbitos cotidianos, y el consumo no ha sido menos. La forma en que gastamos nuestro dinero a la hora de comprar cosas y de contratar servicios ha cambiado radicalmente desde la llegada del coronavirus. Y es que poco a poco nos estamos mudando a un escenario monopolizado por el comercio digital el control del gasto, también está incrementando su interés por los productos sostenibles, tal y como indica el Informe Europeo de Pagos de Consumidores sobre la Covid-19.
Concretamente, el 65% de los españoles encuestados reconoce que la crisis de la Covid-19 ha incrementado su preocupación por los asuntos sostenibles, un 13% más que el promedio europeo (51%).
Estos datos sitúan a los españoles entre los europeos más concienciados con las cuestiones medioambientales, solo superados por sus vecinos lusos (72%) y seguidos muy de cerca por polacos y estonios, con un 63% de su población preocupada por estos asuntos.
En contraste, destaca la escasa implicación en estos asuntos de los ciudadanos del país más contaminante de Europa según Eurostat: Alemania. Pues solo 4 de cada 10 germanos aseguran que su interés por la sostenibilidad se ha incrementado a raíz de la pandemia.
Por edades, los jóvenes de entre 18 y 21 años, es decir, los que pertenecen a la Generación Z son los más sensibilizados con los asuntos sostenibles tanto en Europa (56%) como en España (83%), dado que han nacido y crecido con la problemática del cambio climático.
Las mujeres lideran el consumo sostenible en España
Uno de los impactos más destacados del cambio social experimentado en España a raíz de la Covid es el aumento de la sensibilidad eco de los consumidores españoles, tal y como muestra este informe realizado a consumidores de 29 mercados. Tanto es así que 6 de cada 10 españoles se fijan más ahora en el origen de los productos que compran, especialmente cuando se trata de mujeres menores de 21 años o con edades comprendidas entre los 45 y 54 años.
Esta investigación refleja que la mujer lidera la transformación hacia el consumo responsable, pues muestra mayor preocupación por el medio ambiente y tiene comportamientos más sostenibles al estar más concienciada sobre el origen de los productos o haber aumentado su interés por asuntos sostenibles en general.
Sin embargo, este no es el único punto en el que las mujeres dan muestra de su interés por la sostenibilidad. Este informe también señala al género femenino como el más propenso a adquirir productos locales, con un 64% de mujeres que realizan esta afirmación frente al 60% de los hombres.