La crisis sanitaria provocada por el coronavirus nos hace presenciar un gran salto en el desarrollo de tratamientos médicos y científicos que hasta hace unos años parecía un mito. Uno de ellos es la creación de una vacuna de ARN mensajero contra el SARS-CoV-2. Pero su rápido desarrollo y despliegue no habría sido posible sin la investigación sobre esta nueva tecnología en años anteriores. De hecho, el ARN mensajero puede usarse no solo para la producción de vacunas, sino que también ofrece una amplia gama de posibilidades para enfermedades raras, enfermedades tumorales y enfermedades infecciosas.
Explorar estas nuevas aplicaciones de la tecnología en el tratamiento de enfermedades previamente intratables, así como el futuro y las posibilidades que ofrecen la medicina personalizada, los biomarcadores y la investigación genómica, ha sido tema central de la primera edición de «Es ciencia, no ficción». del debate, una iniciativa impulsada por Pfizer y en la que participan el Dr. Ángel Carracedo, Coordinador del Grupo de Medicina Genómica de la Universidad de Santiago de Compostela y Director de la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica (SERGAS), el Dr. Uwe Schoenbeck, externo a Pfizer Chief Scientific Officer, R&D Innovation and Senior Vice President, Global R&D; Sergio Rodriguez, CEO, Pfizer Spain; Maite Hernández, Communications Director, Southern Europe, Pfizer.
ARNm: más allá de la vacuna COVID-19
Lograr liderar la investigación en ARNm, según el Dr. Uwe Schoenbeck, va más allá del trabajo previo con esta tecnología, que lleva décadas en investigación, ya que se necesita la capacidad de traducir el conocimiento presente y futuro en el desarrollo potencial del ARNm para otras patologías. Tal y como afirma este experto, las claves para la investigación y el desarrollo de nuevos abordajes terapéuticos que se basen en la tecnología del ARNm pasan por:
- Inversión. Seguir invirtiendo en investigación para proporcionar soluciones frente a la COVID-19.
- Expansión. Lograr expandir el portfolio de vacunas de ARN mensajero a otras enfermedades infecciosas como la gripe o el herpes zoster, entre otras, además de llevar la investigación de esta tecnología al abordaje de otras áreas terapéuticas como, por ejemplo, las enfermedades raras genéticas.
- Futuro. Continuar con la inversión en el desarrollo del ARNm y las tecnologías para su diseño, entrega y fabricación.
“Esta tecnología es muy versátil y abre un gran abanico de posibilidades de tratamientos para muchas áreas terapéuticas: vacunas, oncología, enfermedades raras y, potencialmente, en patologías más prevalentes como las enfermedades inflamatorias y cardiovasculares”, ha recalcado el Dr. Schoenbeck. “’Revolucionaria’ e ‘innovadora’ son dos palabras que definen perfectamente a la tecnología del ARN mensajero.”
“En Pfizer estamos trabajando de manera pionera con esta tecnología para aprovechar todas las oportunidades que presenta”, continúa. “Contamos con una gran experiencia en la tecnología de ARN mensajero, hemos desarrollado un profundo conocimiento de la biología de las enfermedades en nuestras cinco áreas terapéuticas, y tenemos sólidas capacidades de fabricación que nos permiten desarrollar ARNm a gran escala y a la velocidad necesaria para lograr un impacto en los pacientes”, concluye.
Las grandes revoluciones para la base de la medicina
La tecnología de ARN mensajero tiene grandes aplicaciones en futuro de la medicina, así como la medicina personalizada cuyos avances cada vez cobran más importancia. “La medicina personalizada es una de las revoluciones que pueden cambiar el futuro de la medicina tal y como la conocemos y que ya ha comenzado con gran fuerza. Gracias a ella será posible desarrollar medicamentos que funcionen mejor, tengan mayor eficacia y menos efectos adversos en grupos de individuos”, ha señalado el Dr. Ángel Carracedo, coordinador del Grupo de Medicina Genómica de la Universidad de Santiago de Compostela y director de la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica (SERGAS). Además, también ha explicado cómo la medicina personalizada tendrá una gran implicación en la medicina preventiva del futuro, permitiendo identificar a aquellos grupos de personas con más probabilidades de padecer una patología, normalmente crónica, y abordar estas enfermedades en sus estadios iniciales, o incluso antes de que lleguen a desarrollarse.
“El estudio de los biomarcadores, y sus aplicaciones en el ámbito médico, nos ha permitido desarrollar la medicina personalizada”, ha explicado el Dr. Carracedo. “Habitualmente, utilizamos biomarcadores genéticos, aunque pueden ser de cualquier tipo, y el futuro pasa por la integración de biomarcadores y datos clínicos. Estos biomarcadores son los que nos diferencian y nos permiten reducir en grupos a los pacientes, de cara a lograr personalizar tratamientos y medicinas y, con ellos, el abordaje de algunas patologías, logrando mejorar la eficacia de las terapias ofrecidas a los pacientes.”
Gracias a estos estudios de biomarcadores se ha podido descubrir cómo algunos pacientes, con según qué biomarcadores, tienen diferentes reacciones a tratamientos y medicamentos. A partir de este concepto se puso en marcha la farmacogenética, con el objetivo de tratar a los pacientes con los fármacos que más van a lograr ayudarles. “Hay medicamentos que ya cuentan con esta información en sus fichas técnicas, especificando biomarcadores que son obligatorios o accionables,” ha explicado.
70 años del compromiso de Pfizer en España
Este 2022, Pfizer España celebra su 70 aniversario desde la llegada de la compañía en 1952. “Dentro de Pfizer, España es el segundo país europeo en realización de ensayos clínicos,” ha compartido Sergio Rodríguez, director general de Pfizer España. “También estamos muy orgullosos de contar con más de 87 estudios en desarrollo y colaborar con más de 610 centros de investigación y hospitales.” El trabajo conjunto entre las compañías farmacéuticas, instituciones científicas y académicas, gobiernos, empresas emergentes y fundaciones se ha convertido en un pilar esencial para la innovación en el desarrollo de esta pandemia.
“En estos últimos años hemos sido testigo de cómo la ciencia ha ido ocupando un papel importante en nuestras vidas”, ha comentado Sergio Rodríguez. “Y hemos presenciado importantes avances científicos, tecnológicos y sociales, impulsados contundentemente por la pandemia. Queremos que estos encuentros sirvan para profundizar en el origen de estos avances y el efecto que han tenido, tienen y tendrán en el futuro,” ha recalcado.
Por su parte, Maite Hernández ha concluido que, con estos encuentros, “queremos acercar la ciencia de vanguardia que está en desarrollo, las colaboraciones que tenemos en marcha, y las aplicaciones en las que estamos trabajando y que esperemos cambien la vida de los pacientes. Esperamos que este solo sea el primero de muchos encuentros por venir de ‘Esto es ciencia, no ficción’”.