Poca gente conoce que la luz ultravioleta C o UVC es un germicida eficaz y sobre todo accesible y muy fácil de usar. Es por esto que con la pandemia de coronavirus, actualmente vigente, ha cobrado una importancia vital como método para la desinfección. FOTOGLASS, empresa cántabra líder en bio-óptica y que trabaja desarrollando diferentes proyectos basados en la implantación de sistemas de desinfección por luz ultravioleta C (UVC), explica cuáles son los beneficios de esta tecnología como desinfectante.
La luz UVC es de las opciones más efectivas para la desinfección de superficies, aire y agua por varios motivos:
- Ataca material genético del patógeno, punto clave para su inactivación total. Su espectro es amplio comportándose igual para cualquier tipo de patógeno: virus, bacterias, hongos, esporas, etc.
- Ningún patógeno es resistente a la luz UVC, a diferencia de lo que ocurre con otros sistemas de desinfección, frente a los cuales los patógenos pueden volverse insensibles.
- Es muy rápido: los tiempos dependen de las características del entorno a desinfectar, pero siempre hablamos de minutos.
- No genera residuos ni es tóxico, por eso no requiere de tiempos de espera tras su aplicación y es posible entrar inmediatamente en las estancias.
- No requiere consumibles, por lo que económicamente es muy interesante.
- Por último, su mantenimiento es mínimo, con la reposición de las lámparas al final de su vida útil.
“La luz UVC es una potente herramienta en la lucha contra las infecciones, y cada vez irá ganando más terreno a otros sistemas germicidas e implantándose en muchos sectores del ámbito sanitario, empresarial y social. De hecho, ya se utiliza actualmente en hospitales, medios de transporte, oficinas y fábricas de alimentación, entre otros, para asegurar una correcta desinfección.”, señala Verónica Vidal, responsable de Biodosimetría e Innovación de FOTOGLASS.