El hecho de utilizar mascarillas es una medida obligatoria por la mayoría de gobiernos para frenar la propagación del infame coronavirus, que tantos estragos está haciendo en nuestra sociedad. Esto está impulsando a muchas empresas a iniciarse en el negocio de la personalización de las mismas, con logotipos, estampados, patrones, dibujos, iniciales y demás elementos que se usan como medida de vinculación con los valores de la propia marca. De este modo, muchas compañías están entregando a sus empleados packs de recibimiento que incluyen este tipo de mascarillas.
El uso obligatorio extendido de las mascarillas y la incertidumbre actual han sido determinantes para que, a través de técnicas que no siempre son adecuadas, se personalicen sus diseños y permitan diferenciar a un material sanitario que forma ya parte de la vestimenta de la sociedad.
“A pesar de la popularidad que está adquiriendo la personalización, estamos observando que, en el propio proceso, se están cometiendo una serie de errores que se han de corregir si queremos mantener todas las propiedades que permiten a las mascarillas ser un escudo eficaz contra el coronavirus”, destaca Alberto Cantero, CEO de Gamma Health, quien añade que “no se han de perjudicar los materiales originales”.
En este sentido, Gamma Health, compañía española que comercializa la primera mascarilla reutilizable que inactiva el Covid, ha detallado cuáles son los errores más comunes al personalizar las mascarillas:
- Coser sobre la mascarilla. En el proceso de personalización, es necesario recurrir a proveedores profesionales que utilicen técnicas avanzadas de impresión en las fases previas a la incorporación de recubrimientos u otras capas que mejoran la efectividad de las mascarillas. Aquellas acciones de personalización de mascarillas que hacen referencia a técnicas manuales normalmente implican técnicas de cosido que inciden de forma negativa en la protección y en la seguridad.
- No estampar mediante la correcta técnica de sublimación. Para la estampación de las mascarillas con logos, letras o dibujos, se ha de emplear una técnica de sublimación en imprenta que no incida sobre los tejidos. “En las mascarillas anti-Covid, esta técnica de estampación se realiza antes de aplicarle los procesos biocidas que permiten al tejido eliminar los virus de forma eficaz”, destaca Alberto Cantero.
- Reducir la transpirabilidad. Las técnicas manuales de personalización normalmente consisten en hacer orificios, lo que reduce la transpirabilidad y aumenta la exposición. Cabe tener en cuenta que esas técnicas manuales perforan y aumentan la respirabilidad pero son nocivas para proteger.
- Pensar únicamente en la estética. Otro de los errores que se tiene en cuenta a la hora de personalizar las mascarillas o elegir mascarillas ya personalizadas hace referencia al componente estético. Los fabricantes que primen este aspecto sobre la calidad de los tejidos y su eficacia ante el virus están cometiendo un error. “Es muy importante consultar siempre la homologación y los certificados”, recuerda Alberto Cantero.
- Elegir sin suficiente información. En tiempos en los que el correcto suministro de materiales sanitarios se ha visto perjudicado por una gran demanda, la información sobre la procedencia de las mascarillas, el proceso de fabricación, los permisos de homologación y la técnica de personalización son determinantes. Así, cuanta más información tengan las compañías, más confianza podrán generar los comercializadores.